¿Son bíblicos los comités de ancianos?
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Es una realidad que muchas personas han pasado por terribles experiencias en comités de ancianos, de las cuales han salido profundamente lastimadas.
¿Qué piensan muchas de estas personas sobre los comités de ancianos?
Un refrán popular dice: “El que se quema con leche, ve una vaca y llora”. Es completamente normal que, después de sufrir una experiencia tan dolorosa, alguien llegue a detestar los comités, asociándolos directamente con el daño sufrido.
Por eso, es importante aclarar que en este escrito no se pretende defender a los comités de ancianos que han actuado con injusticia y han causado sufrimiento; al contrario, los condenaremos.
Lo que aquí queremos analizar es si las injusticias sufridas son realmente consecuencia de los comités en sí mismos, o si tienen otra causa más profunda.
Comprender bien este asunto puede ser muy beneficioso para toda persona interesada en lo que la Biblia enseña.
¿Son antibíblicos los comités de ancianos?
Muchos , como mencionamos, tienen un férreo rechazo hacia los comités de ancianos que utilizan los Testigos de Jehová para tratar pecados relacionados con los miembros de la congregación.
De hecho, algunos los descartan diciendo que son antibíblicos, ya que no se encuentra mención de ellos en la Biblia.

Pero, ¿es razonable este rechazo y esta argumentación?
¿Realmente lo que trate un comité de ancianos es inválido por el simple hecho de ser tratado por un comité?
Un ejemplo para comprenderlo
Imaginemos lo siguiente:
Alguien nos pregunta si tenemos automóvil y, al responder que sí, nos dice:
“No deberías usar automóvil porque en la Biblia no se mencionan los automóviles.”
Más aún: esa misma persona nota que tenemos un teléfono celular y afirma que tampoco deberíamos usarlo, ya que ni Jesús ni los apóstoles lo usaban y en la biblia no se habla de este aparato.
¿Qué le dirías?
Probablemente que el hecho de que la Biblia no mencione algo no significa que sea malo ni que esté prohibido usarlo.
Aquí entra en juego una distinción importante:
- Antibíblico → algo que contradice de frente un principio bíblico.
- Extrabíblico → algo que no está mencionado de forma explícita en la Biblia, pero tampoco se opone a ella.
Los automóviles y los celulares como ejemplo
Los automóviles, en sí mismos, no son ni buenos ni malos; son instrumentos que pueden emplearse para el bien o para el mal.
- Pueden servir para llevar a alguien al hospital y ayudar a su curación.
- O pueden usarse para atropellar a una persona (y enviarla al hospital o, en el peor de los casos, al cementerio.

El automóvil no es responsable de nada: el responsable es quien lo maneja.
Lo mismo ocurre con el teléfono celular: puede usarse para llamar y animar a alguien, o para estafar y robar.
Aplicación a los comités de ancianos
Aplicando esto al comité de ancianos, podemos ver que la acusación de que es antibíblico no es válida.
Si bien la Biblia no menciona “comités” como estructura formal, sí habla de ancianos y supervisores que cuidaban a la congregación, aconsejaban e incluso corregían cuando había pecado (Hechos 20:28; 1 Corintios 5; Gálatas 6:1).
Un comité de ancianos puede ser visto como un método organizativo moderno, extrabíblico, pero que busca aplicar principios bíblicos de disciplina y pastoreo.
Jesús dejó claro que sus verdaderos discípulos cumplen el nuevo pacto y tienen la ley escrita en el corazón. (Jeremías 31:31-34, hebreos 8:6-13)
Por eso no necesitan reglas rígidas ni formalismos sin sentido, como los que practicaban los fariseos y otras sectas al interpretar la Ley de Moisés.

El cristiano comprende el espíritu de la ley y lo aplica, como Jesús mismo ejemplificó en Mateo 5 con muchos ejemplos prácticos
Pablo lo resume así:
Gálatas 5:1
Cristo nos hizo libres. Para tal libertad Cristo nos libertó. Por lo tanto, estén firmes y no se dejen restringir otra vez bajo un yugo de esclavitud.
Está claro que debemos seguir la ley perfecta, la ley de la libertad (Santiago 1:25; 2:12) al hacer cualquier cosa que emprendamos.
Por lo tanto, no hay nada de malo en usar herramientas extrabíblicas que no contradigan principios bíblicos. Si lo hicieran, entonces sí serían elementos prohibidos o antibíblicos.
El cristiano que comprende esto no dice: “Como no está en la Biblia, no lo uso.”
Más bien dice: “Si no contradice los principios bíblicos, puede usarse.
Es posible que algunos objeten diciendo que los comités en sí mismos contradicen principios bíblicos y por lo tanto son inválidos.
Para evaluar esto, debemos analizar la Biblia.
Lo que realmente dice la Biblia

En la Biblia no tenemos mucha información sobre cómo se organizaban las congregaciones ni cómo trataban problemas puntuales. Esa es la realidad.
Y esta realidad confirma que ni Dios ni Cristo quisieron establecer sistemas con reglas rígidas. De lo contrario, habrían estipulado minuciosamente procedimientos complejos.
Esto confirma que tenemos libertad de usar las herramientas que necesitemos, siempre y cuando no traspasemos el espíritu de los mandamientos y principios cristianos, o lo que se conoce como la ley de Cristo. (Gálatas 6:2)
Principios de Jesús aplicables a los comités
Veamos qué dijo Jesús al respecto en Mateo 18:
Mateo 18:15-17
15 Además, si tu hermano comete un pecado, ve y pon al descubierto su falta entre tú y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no escucha, toma contigo a uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto.17 Si no les escucha a ellos, habla a la congregación. Si no escucha ni siquiera a la congregación, sea para ti exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos.

¿Lo que dijo Jesús debe aplicarse como una regla rígida o más bien como un ejemplo de aplicación?
Si fuera una regla estricta, por ejemplo, y vemos que alguien peca contra otra persona o incluso contra Dios, ¿deberíamos cerrar los ojos y no hacer nada, ya que Jesús dijo que “la falta era entre ambos”?
¿Es lógica esa forma de pensar? De ninguna manera. Jesús no estaba dando procedimientos para seguir en forma ciega, sino mostrando un ejemplo práctico de cómo resolver un asunto.
¿Cuál es el espíritu de este ejemplo?
- Si alguien peca y nos hace daño, debemos hablar con la persona en privado.
- Razón: amor al prójimo. No queremos humillarlo, sino que se arrepienta.
- Si no funciona, se llama a dos o tres testigos y se mantiene la confidencialidad.
- Razón: la misma, buscar la restauración con amor.
- Finalmente, si tampoco funciona, se informa a la congregación, con el objetivo de hacerlo público para empujar a la persona al arrepentimiento.
El amor es el motivo principal: la persona debe comprender que realmente está equivocada y que lo que hizo no puede tolerarse.
Si no funciona, la persona debe ser rechazada, tratada “como recaudador de impuestos” (Mateo 18:17).
Resumen del proceso enseñado por Jesús
- Abordar al pecador.
- Mantener confidencialidad.
- Diversos intentos de ayuda.
- Hacer público el pecado como última instancia.
- Rechazar al pecador impenitente.
Viendo el resumen y siendo honestos ¿No es esta, en esencia, la función de los comités de ancianos de los Testigos de Jehová?

Posibles objeciones
Quizás alguien diga que no es lo mismo, porque hay diferencias claras.
Por ejemplo: Jesús dijo que primero el ofendido debía hablar con el pecador, y luego escoger testigos, pero no especificó que fueran ancianos.
En parte cierto, pero aquí hablamos de principios.
El papel de los ancianos
¿Cuál es el objetivo de los testigos que Jesús mando convocar en su ejemplo?
Ayudar a que el pecador se arrepienta. Por lo tanto, no se podía escoger a cualquiera como testigo. Si queremos tener éxito y la persona no quiere razonar, lo más lógico es escoger a alguien respetado en la congregación y con conocimiento sólido de las Escrituras.
Recordemos el requisito de los ancianos para ser nombrados:
- Tito 1:9 → “Que se adhiera firmemente a la fiel palabra tal como ha sido enseñada, para que pueda exhortar con la sana enseñanza y también refutar a los que se oponen.”
- Tito 1:10-11 → “Porque hay muchos rebeldes, habladores sin provecho y engañadores… A esos es preciso taparles la boca, pues trastornan casas enteras, enseñando lo que no deben, por ganancia deshonesta.”
👉 El anciano debía estar capacitado para enseñar con las Escrituras y tener la autoridad para corregir con ellas a quien no las cumple.
Con esto presente, ¿Quiénes son los más indicados para servir como testigos en un asunto donde alguien no quiere reconocer su pecado?
Naturalmente, los ancianos.
- Si el pecado es contra nosotros, es razonable comunicárselo a los ancianos si el individuo no quiere reconocerlo, para intentar hacerlo razonar.
- Si el pecado no es directamente contra nosotros, pero sabemos que ocurrió y la persona no lo reconoce, igualmente es lógico acudir a los ancianos, quienes tratarán de ayudarlo con las Escrituras. Ellos son en teoría los más capacitados.

En ambos casos, todo debe hacerse con confidencialidad.
Evaluación de los comités de ancianos
No podemos negar que, hasta aquí, los comités de ancianos de los Testigos de Jehová cumplen con lo esperado.
La única diferencia es que, en la mayoría de los casos, el hermano que acusa no es parte del comité. Solo da su testimonio inicial y luego los ancianos se encargan del asunto.
En líneas generales, esto no puede catalogarse como algo necesariamente malo, ya que no contradice los principios bíblicos y se encuentra dentro del marco de la libertad cristiana de acción. De hecho, resulta lógico que, si el pecado no es directamente contra el individuo que lo denuncia, los ancianos continúen tratándolo en representación de la congregación, manteniendo la debida confidencialidad.
De hecho, en muchos casos los ancianos logran que el pecador reconozca su falta y el asunto termina allí.
Por eso, muchísimos comités de ancianos logran cumplir correctamente con lo que Jesús enseñó en Mateo 18 y ayudan a muchos hermanos a dejar el pecado y arrepentirse.
Sin embargo, los problemas suelen surgir cuando el pecador no se arrepiente, o cuando en realidad no ha pecado y los ancianos están equivocados.
Para comprender mejor el asunto, veamos primero qué se hacía en el primer siglo cuando un pecador no se arrepentía.
Jesús dijo: “Dilo a la congregación”, para que el asunto se hiciera público y eso motivara al individuo a reconocer su error (Mateo 18:17).

El caso de la congregación de Corinto
En Corinto había un hombre que fornicaba con la esposa de su padre y no estaba arrepentido. Pablo escribió a los corintios:
1 Corintios 5:1-5
1 De hecho, se informa que hay fornicación entre ustedes, y tal fornicación como ni siquiera la hay entre las naciones: que cierto [hombre] tiene la esposa de [su] padre.2 ¿Y están ustedes hinchados, y no se lamentaron más bien, para que fuera quitado de en medio de ustedes el hombre que ha cometido este hecho?
3 Yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ciertamente he juzgado ya, como si estuviera presente, al hombre que ha obrado de dicha manera, 4 que en el nombre de nuestro Señor Jesús, estando ustedes reunidos, también mi espíritu con el poder de nuestro Señor Jesús, 15 entreguen a tal hombre a Satanás para la destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvado en el día del Señor.
Aquí queda muy claro lo que se hacía y cómo se interpretaban las palabras de Jesús:
- Entregar a alguien a Satanás significaba quitarlo de en medio de ellos, es decir, de la congregación, y dejar de considerarlo parte del grupo.
- Era rechazado por no abandonar el pecado.
👉 Por lo tanto, entregar a Satanás implica quitar a la persona de la congregación y dejarla en el mundo.
Pablo tambien escribió además sobre esto
1 Corintios 5:9-13
9 En mi carta les escribí que cesaran de mezclarse en la compañía de fornicadores, 10 no [queriendo decir] enteramente con los fornicadores de este mundo, o personas dominadas por la avidez y los que practican extorsión, o idólatras. De otro modo, ustedes realmente tendrían que salirse del mundo.11 Pero ahora les escribo que cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez, o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera coman con tal hombre.
12 Pues, ¿qué tengo yo que ver con juzgar a los de afuera? ¿No juzgan ustedes a los de adentro, 13 mientras Dios juzga a los de afuera? “Remuevan al [hombre] inicuo de entre ustedes.”

Esto está en completa consonancia con lo que dijo Cristo al hablar de tratar al pecador impenitente como a un publicano o recaudador de impuestos (Mateo 18:17). Era evidente que se buscaba cortar su compañía y trato cercano dentro de la congregación.
Alguien podría objetar que en Corinto esto fue público, y es cierto: Pablo lo indicó así. Pero debemos recordar que Jesús también enseñó que el pecado debe tratarse en privado primero; solo cuando no se resuelve, se hace público ante la congregación.
👉 En conclusión:
Lo que ocurrió en Corinto es un ejemplo práctico de la aplicación de las palabras de Jesús sobre cómo tratar al pecador que no se arrepiente.
Si buscamos en la historia cercana al primer siglo, podemos ver cómo se aplicaban estas palabras en diferentes grados y situaciones. Veamos algunos ejemplos:
La Didaché (finales del siglo I o inicios del II)

- Advierte contra falsos maestros y da instrucciones para expulsar a quienes no vivan conforme a Cristo.
- Muestra que desde el comienzo existía la práctica de disciplinar y excluir para proteger la comunidad.
📖 Didaché 11:8-10 (sobre maestros falsos)
“No todo el que habla en espíritu es profeta, sino el que tiene las costumbres del Señor. Por sus costumbres se conocerá al falso profeta y al verdadero… Si dice en espíritu: ‘Dadme dinero’, no le escuchéis. Pero si dice que se dé para otros necesitados, que nadie lo juzgue.”
👉 Aquí se advierte contra los falsos maestros y se instruye a no aceptarlos en la comunidad.
📖 Didaché 12:1-5 (sobre recibir personas itinerantes)
“Recibid a todo el que venga en el nombre del Señor; después de probarlo le conoceréis, porque tenéis discernimiento para conocer la derecha y la izquierda… Si no quiere trabajar, es un traficante de Cristo. Guardaos de tales.”
👉 Se ordena examinar la conducta de los que llegan y rechazar a los que no vivan conforme a Cristo.
📖 Didaché 15:3 (sobre disciplina interna)
“Reprenderéis unos a otros, no con ira, sino en paz, como habéis aprendido en el Evangelio. Y a todo el que ofenda a otro, que nadie le hable ni le oiga, hasta que se arrepienta.”
👉 Aquí aparece la práctica de excluir temporalmente al ofensor hasta que se arrepienta, para proteger la comunidad
Justino Mártir (c. 100-165 d.C.)

- En su Apología describe las reuniones cristianas: los fieles se reunían, leían las Escrituras, oraban y compartían la Cena del Señor.
- Habla de que los que llevaban una vida inmoral eran excluidos de la comunidad hasta que se arrepintieran.
📖 Primera Apología 65 (sobre la reunión cristiana)
“El día llamado del sol, todos los que viven en las ciudades o en el campo se reúnen en un mismo lugar, y se leen las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas, tanto como el tiempo lo permita. Luego, cuando el lector termina, el que preside instruye de palabra y exhorta a imitar esas buenas cosas. Después nos levantamos todos juntos y ofrecemos oraciones; y, como dijimos antes, cuando terminamos la oración, se traen pan, vino y agua, y el que preside ofrece oraciones y acciones de gracias, según su capacidad, y el pueblo asiente diciendo: Amén.”
📖 Primera Apología 67 (sobre la conducta inmoral y la exclusión)
“Y a los que son hallados viviendo de manera contraria a lo enseñado, se les prohíbe participar, y no se les permite gozar de la comunión de los que viven rectamente, hasta que se arrepientan.”
👉 Aquí se ve que la exclusión era una práctica común en el trato con el pecador, en línea con las palabras de Jesús, y buscaba siempre que la persona se arrepintiera.
Rechazar al pecador y “entregarlo a Satanás” era una acción que tomaban los cristianos cuando el pecado era público, ya fuera porque el asunto era de índole pública desde el inicio o porque los testigos lo hacían público más tarde al no haber arrepentimiento.
Esto, lógicamente, podía presentar problemas potenciales:
- ¿Cómo se trataban las acusaciones falsas?
- ¿Cómo se manejaba el chisme o la calumnia?
La Biblia no nos da todos los procedimientos exactos, pero sabemos que como dijo Jesús, el Padre es perfecto y debemos tratar de imitarlo por eso se debía determinar la verdad y tratar de ser justos en todo.
La función de informar a toda la congregación era evidentemente para que todo fuese público y transparente y se minimice el riesgo de abusos.
Con el paso del tiempo, las cosas se fueron complejizando y cambiando. Los ancianos, debido a su posición de autoridad, empezaron a tomar más control en la congregación, creando reglas y sistemas más rígidos.
Ireneo de Lyon (c. 130-202 d.C.)

- En Contra las Herejías menciona cómo los ancianos tenían la responsabilidad de vigilar la doctrina y la conducta.
- Había un fuerte énfasis en proteger la unidad y la pureza de la fe. Esto era correcto, pero con el tiempo empezó a colocar a los ancianos en una posición de poder.
- No hubo evidentemente mala intención, pero en el afán de proteger a la congregación del error, se les otorgó mayor autoridad. Esto sentó las bases de una futura clase clerical.
📖 Contra las Herejías (Libro IV, cap. 26, 2)
“Debemos obedecer a los presbíteros que están en la Iglesia, a los que tienen la sucesión de los apóstoles, como hemos mostrado; a los que, junto con la sucesión en el episcopado, han recibido el carisma seguro de la verdad, según el beneplácito del Padre. A los demás que se apartan de la sucesión principal, y se reúnen en cualquier lugar, hay que considerarlos sospechosos, ya sea como herejes y de perverso pensamiento, ya como cismáticos… A todos éstos hay que evitarlos.”
📖 Contra las Herejías (Libro V, cap. 20, 2)
“Es necesario que los presbíteros tengan gran cuidado, y que vigilen diligentemente en cuanto a la doctrina, y no reciban con facilidad a los que traen novedades, para no echar sobre el rebaño de Cristo males incurables.”
Orígenes (c. 185-254 d.C.)

- En su obra Contra Celso y en sus homilías habla de la disciplina eclesial.
- Explica que la Iglesia tenía normas internas, y que los cristianos que pecaban podían ser amonestados, excluidos temporalmente y readmitidos tras penitencia.
- Aquí aparece ya la idea de un proceso estructurado, parecido a un “tribunal espiritual”, aunque siempre bajo la guía del obispo.
📖 Contra Celso (Libro III, 51)
“En la Iglesia hay reglas establecidas, y se imponen penas a quienes pecan contra ellas; algunos son expulsados por cierto tiempo, otros para siempre, según la gravedad de la falta; pero todos pueden esperar ser readmitidos si muestran frutos de arrepentimiento.”
👉 Orígenes describe la disciplina eclesial: normas internas, exclusión temporal o permanente, y posibilidad de readmisión.
📖 Homilía sobre Josué 15,1
“Como en la Iglesia hay tribunales, y si alguno peca es juzgado dentro de la Iglesia, y si persevera en su pecado es separado de la congregación, así también sucede en el pueblo de Israel…”
👉 Orígenes compara la Iglesia con un tribunal espiritual: hay juicio, corrección y separación si no hay arrepentimiento.
A medida que avanzaba la historia, se fueron agregando reglas y otorgando cada vez más poder a ciertos individuos.
Con ello se fue conformando una clase clerical cada vez más fuerte, que pasó de aplicar principios bíblicos sencillos a establecer estructuras rígidas de control.
El problema del manejo de los comités

Volviendo al tema actual de los comités de ancianos en las congregaciones de los testigos de Jehová sabemos que, cuando un pecador no se arrepiente, los ancianos deciden expulsarlo y simplemente informan a la congregación de la decisión, sin dar ningún detalle.
¿Qué llevó a esto?
Evidentemente, hay asuntos que son muy privados y, por respeto a la intimidad del individuo, no pueden hacerse públicos. Incluso existen leyes sobre el uso de datos y de información sensible que no existían en el primer siglo.
Sin embargo, al no hacerse público los detalles del asunto surgen dos grandes problemas:
- La decisión la toman solo los ancianos, no la congregación. (Jesucristo jamás dijo eso)
- El individuo acusado no tiene oportunidad de demostrar ante los demás si se está cometiendo un error en el procedimiento o en la acusación. (Aunque existe un recurso de apelación este no es público)
De esta forma, la congregación queda supeditada a la decisión de los ancianos, lo que los coloca en una posición de superioridad frente a sus propios hermanos.
La función real de los ancianos
La realidad es que la labor de pastores no los hace superiores en ningún sentido; simplemente tienen más responsabilidades.
La única razón por la que trataban inicialmente los pecados era porque estaban más capacitados para intentar lograr que el pecador se arrepintiera usando las Escrituras. Pero bajo ninguna circunstancia deberían decidir por los demás, ocultar información que debería conocerse o imponer sus criterios.
Es evidente que aquí hay una falla seria en el manejo de los asuntos por parte de los ancianos en algunos comités y de la organización JW al promover esto, y esa falla ha generado muchísimo sufrimiento debido a los abusos cometidos.
No se puede negar que, en una escala de responsabilidades, la organización de los Testigos de Jehová tiene mayor peso de culpa que los ancianos individuales. Esto se debe a que ella es la promotora del sistema de comités tal como se aplica, mientras que los ancianos simplemente siguen las órdenes, convencidos de que dicho sistema proviene de Dios.
Pero por más que haya habido abusos, desechar por completo los comités de ancianos como si el problema estuviera en su propia existencia no tiene sentido.
El problema, como hemos demostrado, no es el comité en sí, sino el mal uso del comité cuando se aparta de los principios bíblicos. En una etapa del proceso y generalmente ante determinados casos puntuales.
Piense en el siguiente gráfico, que engloba diferentes situaciones de comité y su proporción realista en el total de los casos:

1. El comité trata el asunto de manera confidencial y logra que el pecador se arrepienta.
Sin duda, este es el caso de la mayoría. Como vimos, los ancianos cumplen su papel de forma reservada, ayudando al pecador a arrepentirse mediante el uso de las Escrituras.
2. El pecador no se arrepiente y el comité decide expulsarlo (la congregación hubiera decidido lo mismo). El pecador no quiere que se conozcan los detalles.
En muchos casos, la decisión del comité es exactamente la misma que habría tomado la congregación entera. Incluso el pecador está de acuerdo, pues no desea ser expuesto públicamente ni avergonzado delante de los demás.
Además, las leyes actuales respaldan este proceder, lo cual concuerda con la “ley del César” que no existía en el primer siglo, y también con el principio del amor.
3. El pecador no está de acuerdo y considera que el comité ha abusado de su autoridad. Los ancianos lo expulsan sin exponer a la congregación los detalles.
Aquí se encuentra el verdadero problema, aunque en muy pocos casos.
Por supuesto, el hecho de que sean pocos no significa que no importen. Pero se ve claramente que el problema del comité se presenta únicamente en situaciones muy puntuales y específicas.
¿Se puede arreglar esto?
Dijimos que el problema lo percibimos en que los asuntos no se hacían públicos y los ancianos tomaban la decisión en lugar de la congregación.
¿Qué ocurriría si corregimos eso?
- Si la persona no se arrepiente y reconoce que está pecando, es lógico que, por una cuestión de resguardo de su intimidad, y si la persona lo solicita porque desea desvincularse, solo debería anunciarse que ya no forma parte de la congregación.
- Es decir, si tanto los ancianos como el pecador están de acuerdo, se mantiene la confidencialidad.
- Pero si el acusado no está de acuerdo con lo que se le dice y realmente cree que es víctima de una injusticia o de un juicio incorrecto, los ancianos deberían convocar una asamblea pública, donde la persona pueda argumentar por qué no está de acuerdo.
- Si realmente se equivoca, nadie lo escuchará y será rechazado (se cumple con lo que dijo Jesús).
- Pero si demuestra que los ancianos se equivocaron, quedaría en evidencia que no estaban capacitados para el puesto que ocupan y se evitaría una terrible injusticia.
- Al solicitar la persona esto la congregación no viola la ley de datos personales porque fue el supuesto pecador el que solicita este paso.
👉 En resumen: corrigiendo este asunto, los comités serían completamente diferentes y se apegarían al modelo bíblico sin infringir ningún principio
¿Qué dijo Jesús sobre juzgar?
Algunos podrían objetar que Jesús dijo que no debemos juzgar, y por lo tanto cualquier comité seguiría estando mal. Sin embargo, esa crítica refleja una falta de comprensión del contexto.
Dijo Jesús
Mateo 7:1 Dejen de juzgar para que no sean juzgados
Pero también dijo 5 versículos después:
Mateo 7:6 No den lo santo a los perros, ni tiren sus perlas delante de los cerdos, para que nunca las huellen bajo los pies, y, volviéndose, los despedacen a ustedes.

Para cumplir este último consejo, necesariamente debemos discernir y juzgar quién entra en la categoría de “perro” o “cerdo”.
¿Se contradice Jesús? No. Lo que enseña es que existen dos tipos de juicio diferentes.
📖 1. “Dejen de juzgar” (Mateo 7:1)
- Jesús se refiere a no emitir juicios hipócritas o condenatorios.
- El contexto (Mateo 7:3-5) habla de mirar la “paja en el ojo ajeno” ignorando la “viga en el propio”.
👉 Es decir: no condenar ni criticar con espíritu de superioridad, sin reconocer primero nuestras propias fallas.
📖 2. “No den lo santo a los perros” (Mateo 7:6)
- Aquí sí se requiere discernimiento: identificar quién desprecia lo santo.
- En el lenguaje judío, “perros” y “cerdos” eran figuras para personas que rechazaban y despreciaban lo sagrado.
👉 Jesús no habla de insultar, sino de proteger lo santo: no exponerlo al desprecio de quienes no lo valoran.
🔑 La clave está en el tipo de juicio :
Prohibido → juicio hipócrita, condenatorio, arrogante.
Requerido → juicio de discernimiento, para distinguir lo recto de lo torcido.
Esto mismo aparece en otros pasajes:
- 📖 Juan 7:24 → “No juzguen según las apariencias, sino juzguen con juicio justo.”
- 📖 1 Corintios 5:12 → Pablo pregunta: “¿No juzgan ustedes a los que están dentro [de la congregación]?”
👉 El cristiano no condena como juez supremo, pero sí discierne conductas y protege lo santo.
Jesús no se contradice.
Enseña que no debemos juzgar con hipocresía o espíritu condenatorio, pero sí debemos ejercer discernimiento espiritual para no profanar lo santo ni dejarnos arrastrar por lo malo.
Conclusión de todo este análisis
- El hecho de que en la Biblia no aparezca un modelo explícito de comité de ancianos no significa que sea antibíblico o que no sirva para nada ya que su función esta contemplada en las escrituras.
- El comité de ancianos, en sí mismo, no es malo; de hecho, en muchos casos cumple correctamente con lo esperado.
- El comité falla cuando se aparta de las Escrituras y viola principios bíblicos.
Las fallas aparte de lo mencionado suelen manifestarse de las siguientes formas en la actualidad:
1. Secreto y falta de transparencia
- Las reuniones de comité se realizan a puerta cerrada (en una etapa no valida), sin testigos, sin posibilidad de defensa ni de apelar ante la congregación.
- Esto contradice los principios bíblicos de justicia y veracidad
2. Enfoque legalista y punitivo
- En lugar de buscar la restauración espiritual, algunos comités se concentran en tipificar faltas y aplicar sanciones.
- Se contradice así la actitud de misericordia y perdón que enseñó Jesús (Mateo 9:13; Gálatas 6:1).
3. Autoridad concentrada en ancianos locales
- Los comités a veces funcionan como una estructura de poder que no aparece en las Escrituras.
- Cuando toman decisiones que niegan la conciencia individual, pasan por alto que, según la Biblia, es Dios quien finalmente juzga la conducta del cristiano (Romanos 14:4, 10-13).
4. Consecuencias sociales no bíblicas
- El aislamiento de los expulsados (incluso de familiares cercanos) y la presión ejercida por algunos ancianos hacia quienes no obedecen sus decisiones suele resultar excesivo y dañino, en contraste con el trato más flexible que muestra la Biblia.
- Jesús mismo se relacionaba con pecadores y publicanos sin marginarlos de manera absoluta.
- Según las enseñanzas de Jesús, corresponde a cada individuo la responsabilidad personal de decidir cómo actuar ante el pecado de otro.
Aplicación práctica
Para comprender la diferencia entre un comité de ancianos corregido y el modelo tradicional, podemos analizar el comité realizado por los hermanos franceses Yann, Ghislain y Serge al cuerpo gobernante de los testigos de Jehová.

Este comité surgió porque el cuerpo gobernante pecó en forma escandalosa durante la pandemia de COVID-19, promoviendo tratamientos médicos experimentales y torciendo las Escrituras, introduciendo apostasía en la congregación.
Ante un pecado de tal magnitud, los hermanos con suficiente conocimiento bíblico no podían callar, sino actuar y enviar cartas sobre el asunto.
Si bien el libro “Pastoreen” que usan los ancianos contiene algunas cosas incorrectas, también tiene muchísimas enseñanzas completamente bíblicas. Un ejemplo de ello es lo que dice sobre la apostasía en el capítulo 12:
Difundir deliberadamente enseñanzas contrarias a la verdad bíblica (2 Juan 7, 9, 10; lvs pág. 245; it-1 págs. 158, 159). Hay que ayudar con amor a cualquiera que tenga dudas sinceras sobre la verdad bíblica que enseñan los testigos de Jehová (2 Tim. 2:16-19, 23-26; Jud. 22, 23). Si alguien se empeña en hablar de enseñanzas falsas o difundirlas deliberadamente, sus actos podrían constituir apostasía o conducir a ella. Si, tras una primera y una segunda advertencia, no cambia, deberá formarse un comité judicial (Tito 3:10, 11; w86 1/4 págs. 30, 31).
Causar divisiones y promover sectas (Rom. 16:17, 18; Tito 3:10, 11). Se trata de un acto deliberado con el fin de romper la unidad de la congregación o minar la confianza de los hermanos en el orden que Jehová ha establecido. Puede constituir apostasía o conducir a ella (it-2 pág. 982).
El cuerpo gobernante se apartó de los principios bíblicos delineados en 1 Corintios 8, 10 y Romanos 14, para complacer al sistema, apartándose de las leyes de Jehová y de la ley de Cristo.
Claramente difundió apostasía que se contraponía a los principios bíblicos en todas las congregaciones de los testigos de Jehová en el mundo durante la pandemia.
Esto produjo divisiones y peleas en las congregaciones, y lo que es aún peor: ¡culpa de sangre!

Puede encontrarse un análisis detallado de este asunto en la carta abierta al cuerpo gobernante de los testigos de Jehová titulada “Pecados cometidos en la pandemia COVID-19”.

Cada uno es libre de tomar el tratamiento médico que desee y no debe ser criticado por ello. Sin embargo, presionar a los hermanos usando de forma blasfema el nombre de Dios para obligarlos a aceptar un experimento constituye claramente un pecado y adulterio espiritual con la bestia mundana.
La responsabilidad de los ancianos

Ya hemos mencionado que los ancianos tienen entre sus funciones la tarea de censurar con las escrituras las mentiras ,como dice Pablo a Tito y además la responsabilidad de defender a las ovejas bajo su custodia, como enseña Pedro:
1Pedro 5:2-4
2 Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, no como obligados, sino de buena gana; tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino con empeño; 3 tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño.4 Y cuando el pastor principal haya sido manifestado, ustedes recibirán*la inmarcesible corona de la gloria.
La carta a los Gálatas muestra que incluso Pedro, considerado columna de la congregación, fue reprendido públicamente cuando se desvió (Gál. 2:11-14).
Ni siquiera un ángel puede ir más allá de lo escrito, pues sería “doblemente maldito” (Gál. 1:8-9).
La acción tomada
La sucursal recibió cartas expresando preocupación, incluso una carta abierta de más de 400 páginas con información detallada sobre todo esto ,pero no hizo nada. En abril de 2025 volvió a difundirse el Informe 9 de David Splane, repitiendo enseñanzas falsas que ponían en peligro la vida de nuestros queridos hermanos.

Frente a esto, los tres hermanos actuaron como Finehas, que no toleró la inacción frente al pecado ni se quedó sentado llorando sin hacer nada (Núm. 25:7-11).
También siguieron la amonestación de Jesús a Tiatira:
Apo 2:20 No obstante, sí tengo [esto] contra ti: que toleras a aquella mujer Jezabel, que a sí misma se llama profetisa, y enseña y extravía a mis esclavos para que cometan fornicación y coman cosas sacrificadas a los ídolos.

El pecado no puede ser tolerado en la congregación, ni siquiera cuando proviene de hermanos prominentes. Jesús dejó muy claro este principio y exigirá cuentas a quienes cierren los ojos ante el mal.
Cada anciano, en su respectiva congregación, debería reflexionar profundamente en cómo está cuidando al rebaño bajo su custodia. La responsabilidad que pesa sobre ellos no puede tomarse a la ligera, pues su tarea es proteger y guiar espiritualmente a los hermanos que se encuentran a su cargo.
Lamentablemente, todas las congregaciones de nuestros hermanos alrededor del mundo fueron contaminadas con una apostasía perversa, que colocó a un grupo de hombres y sus decisiones por encima de la conciencia individual en un tema sumamente delicado y peligroso: decidir si participar o no en un tratamiento experimental.

La decisión final
Primero estos hermanos enviaron cartas confidenciales al cuerpo gobernante en diferentes oportunidades. Ante la falta de respuesta, filmaron el comité y avisaron al cuerpo gobernante que lo harían publico si no respondía. Como fueron ignorados lo hicieron público, cumpliendo lo que dijo Jesús:
📖 Mateo 18:17 → “Díselo a la congregación.”
No fue protagonismo ni espectáculo, sino fidelidad al mandato de Cristo. Tal como Pablo entregó a Himeneo y Fileto a Satanás (1 Tim. 1:20), estos hermanos hicieron público el pecado del cuerpo gobernante y dejaron de reconocerlos como hermanos fieles.
Diferencia con los comités tradicionales
- Este comité no obligó a nadie a aceptar sus conclusiones.
- Yann, Ghislain y Serge presentaron las pruebas ante los ojos de todos, dejando que cada uno decidiera qué hacer.
- El comité actuó con transparencia y sin ocultar información.
- El comité dio la oportunidad a los acusados de arreglar las cosas.
- Ellos actuaron en calidad de testigos del pecado y expusieron su decisión
Conclusión : Este comité actuó según el modelo bíblico original, no contaminado por tradiciones eclesiásticas.
La verdad no necesita ocultarse: la luz vence a la oscuridad.
Cada hermano decidirá que hacer ante el pecado del cuerpo gobernante que ha sido expuesto delante de toda la hermandad y deberá asumir la responsabilidad.
Si siguiéramos los pasos que se hicieron en este comité muchos que son acusados falsamente tendrían la oportunidad de defenderse y los pecadores impenitentes no tendrían la más mínima causa de queja porque a pesar del pecado se los trato con justicia.
No debemos demonizar los comités.
En conclusión, los comités no son el problema, ya que en sí mismos son solo herramientas. El verdadero conflicto surge cuando las personas que los integran se apartan de los principios bíblicos y permiten que tradiciones humanas guíen sus decisiones.
No existe un sistema perfecto para resolver los asuntos dentro de la congregación; lo que realmente marca la diferencia es la actitud espiritual de quienes participan. Si se dejan dirigir por el Espíritu de Dios, los comités pueden cumplir su propósito; pero si se dejan influenciar por criterios humanos, inevitablemente se desviarán de la justicia y la verdad.
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